
Las Cámaras aprueban las leyes con contenido internacional, controlan la acción del Gobierno en materias internacionales, aprueban la partida presupuestaria dedicada a asuntos exteriores y cooperación y ejercen otras muchas funciones con esencia internacional, como es la autorización de tratados y convenios internacionales, o su propia actividad internacional a través de la diplomacia parlamentaria.
