La reforma de la Constitución Española es un procedimiento especial que garantiza tanto su estabilidad como su capacidad de adaptación a los cambios sociales y políticos. El blog del Congreso de los Diputados explica, mediante una infografía, los pasos esenciales de este proceso, que exige amplios consensos parlamentarios y, en determinados casos, la participación ciudadana mediante referéndum.
Existen dos vías de reforma: el procedimiento ordinario (artículo 167 CE), aplicable a cambios parciales que no afectan a los derechos fundamentales ni a la Corona, y el procedimiento agravado (artículo 168 CE), reservado para modificaciones de especial relevancia. Este último requiere la disolución de las Cortes, la aprobación por las nuevas cámaras y la ratificación en referéndum, asegurando así la legitimidad democrática de cualquier cambio constitucional.
